Las 15 mejores habilidades administrativas que tienen los gerentes exitosos

Las 15 mejores habilidades administrativas que tienen los gerentes exitosos

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No todos los gerentes tienen éxito en la gestión. Harvard Business Review señala que el trabajo de un gerente es tomar el talento de un individuo y convertirlo en desempeño.[1]

Si bien esta es una forma bastante simple de verlo, es cierto. Los mejores gerentes son los que pueden convertir su potencial en realidad. Para hacer esto, necesitan aprovechar algunas habilidades especiales propias.



Como gerente, indudablemente tiene preguntas sobre si está haciendo lo correcto cuando se trata de los empleados que tiene la tarea de manejar.



¿Qué pasaría si pudiera aprender a convertirse en el tipo de gerente que sus empleados recuerdan con cariño y recuerdan con gracia? ¿El tipo de gerente que deja un legado? Para hacerlo, es necesario comprender las habilidades vitales que utilizan los gerentes exitosos y cómo puede aplicarlas en su lugar de trabajo.

¿Está listo para ver las habilidades de gestión esenciales que los altos directivos aprovechan para dejar su huella en el lugar de trabajo?

1. Comunicación

La comunicación significa más que solo hablar o escribir un memorando asesino. El arte de la comunicación también abarca escuchar, leer y comprender lo que se dice, y es una de las habilidades administrativas más esenciales. El Houston Chronicle afirma que la comunicación adecuada entre trabajadores y empleados es esencial para un lugar de trabajo que funcione bien.[2]



Algunas personas piensan que ser un excelente comunicador es una habilidad con la que naces o no. Pero aquí está el problema: mejorar sus habilidades de comunicación generalmente proviene del desarrollo de las diferentes partes de esa habilidad.

Debe mejorar sus habilidades para escuchar prestando atención a lo que dicen los empleados. Los empleados que sienten que la gerencia los escucha se comprometen más con su trabajo.



Al hablar, debe organizar sus pensamientos. Lleve consigo un bloc de notas o un mini cuaderno que le ayude a delinear lógicamente su proceso de pensamiento. Sea consciente de con quién se está comunicando. Algunos empleados prefieren ciertos tipos de métodos de comunicación a otros. Hacerlos sentir cómodos es un gran paso para ser un mejor comunicador.

Finalmente, aprenda sobre las señales no verbales en la comunicación. Practica hacer coincidir tus señales verbales y no verbales para no enviar mensajes contradictorios. La comunicación no tiene por qué ser un desafío. Todo lo que necesita recordar es que está hablando con otra persona.

2. Toma de decisiones

Los gerentes deben ser decisivos. En algunas empresas, la demora de unos minutos podría costarle mucho al negocio. Algunos gerentes fingen hasta que lo logran, pero esto no le ayuda a ganarse el respeto de su equipo. La buena toma de decisiones es una habilidad de gestión esencial para que una empresa prospere.

Sin embargo, hay formas de ser más decisivo como gerente.

Toma decisiones siempre. Adivinarse a sí mismo es parte de la condición humana. Science Daily menciona un estudio de la Universidad Estatal de Florida que nos muestra que cuestionarnos a nosotros mismos es una forma segura de permanecer infelices.[3]

Si quieres ser más decisivo, debes tomar decisiones. Si esas decisiones conducen a resultados positivos o no, no debería importar en ese momento. La decisión proviene de actuar.

La acción siempre vence a la planificación en el olvido. Actúe, incluso si no tiene la solución perfecta. En la mayoría de los casos, esa solución ideal no existe.

Por último, para mejorar su toma de decisiones, debe centrarse en la dirección que le lleva la decisión, no en el objetivo final. La previsión es una característica de un gran líder, pero cuando toma una decisión, debe estar mirando lo que está frente a usted, no lo que podría estar enfrentando la próxima semana.

3. Delegación

Ningún gerente puede administrar todo un departamento por sí mismo. Delegación es una habilidad necesaria para asegurar que el departamento haga su trabajo.

Sin embargo, la mayoría de los gerentes tienen un secreto: no saben cómo delegar adecuadamente.

Ver, la delegación no se trata solo de asignarle una tarea a alguien. Se trata de saber qué es lo que mejor hace un empleado y de ofrecerle un trabajo que se adapte a sus capacidades. Afortunadamente, hay formas de mejorar sus habilidades de delegación como gerente.

Conozca a su personal y de lo que son capaces. Para los gerentes que han estado a cargo de un departamento por un tiempo, esto es fácil. Aprender las habilidades de un nuevo departamento puede ser más difícil, pero es un puente necesario que cruzar. Saber lo que puede hacer su personal le informará sobre las tareas que más les convienen.Publicidad

Debe explicar por qué delega esa tarea en el empleado. Sin embargo, decirle a alguien que confía en él sin darle todos los detalles de un trabajo califica como enviar señales contradictorias. Demuéstreles que confía en que harán lo correcto compartiendo toda la información con ellos.

El departamento nunca debe arrojar a un empleado al fondo cuando se trata de una nueva tarea. Proporcione siempre la formación y los recursos adecuados para realizar el trabajo.

Lo más importante es proporcionar comentarios al empleado. Esta retroalimentación puede ser una crítica constructiva o un elogio, pero déjeles saber que lo está haciendo para ayudarlos a aprender de la tarea. La próxima vez, el proceso de delegación podría ser mucho más fácil para ti.

4. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es qué tan bien se conecta un gerente con su base de empleados y es una habilidad gerencial que a menudo se pasa por alto. Psychology Today define la inteligencia emocional como la capacidad de detectar y gestionar sus propias emociones sin dejar de comprender los sentimientos de los demás.[4]

Aquí hay un hecho extraño:

En el pasado, la capacidad de empatizar con el personal no se consideraba un requisito previo para ser un buen gerente. Desde entonces, la sociedad se ha dado cuenta de que el bienestar mental de un empleado es tan importante como su bienestar físico.

Los gerentes que muestran inteligencia emocional tienen altos niveles de autoconciencia. Este rasgo les ayuda a comprender cómo sus emociones afectan a quienes los rodean. También muestran autorregulación. La mente humana puede manejar varias emociones a la vez, pero separar una de otra es una habilidad que no muchos tienen. Este rasgo hace que un gerente pueda manejar situaciones desafiantes con confianza.

Todos estos rasgos provienen de la empatía, y esa es una habilidad que puedes practicar. Escuchar y hablar con su personal puede ayudarlo a desarrollar una profunda compasión por sus condiciones individuales.

5. Trabajo en equipo

Una empresa nunca se trata de un solo individuo, sino de un grupo que trabaja en equipo. Los gerentes deben encabezar este equipo, pero también deben comprender cómo el trabajo en equipo beneficia las habilidades individuales de los empleados.

Un hecho poco entendido es que el trabajo en equipo exitoso comienza con el individuo. Gallup menciona una correlación directa entre el compromiso de los empleados y los resultados positivos para una empresa, incluida una mayor productividad y una menor rotación.[5]

Para gerentes enfocados en construyendo trabajo en equipo , necesitan comprender las fortalezas y debilidades de su equipo. Además, deben abordar el trabajo como un líder, no como un jefe. Los empleados respetan a los gerentes que trabajan junto a ellos en lugar de dirigirlos sin interferencias.

Los gerentes tienen la responsabilidad de hacerles saber a sus equipos cuál es el resultado esperado de un trabajo y cuál es la mejor manera de abordarlo. El entorno de equipo que facilita el éxito del grupo comienza con el gerente.

6. Transparencia

La gente le da mucha importancia a confiar en otra persona. Los empleados siempre prefieren una gestión transparente y responsable porque les da fe en la estructura de gestión de la empresa. La transparencia crea un nivel diferente de conexión entre empleados y gerentes.

Lamentablemente, existe una realidad sombría: no muchos gerentes ven la transparencia como un rasgo vital en la gestión.

Fast Company señala que muchos gerentes evitan ser transparentes porque piensan que afecta su autoridad.[6]Nada mas lejos de la verdad.

Los gerentes que ven la transparencia como un rasgo necesario pueden buscar mejorar la forma en que interactúan con su personal. La comunicación es un elemento esencial para garantizar la transparencia en el lugar de trabajo. Los gerentes deben comunicar los objetivos y la visión del departamento para que todos los empleados estén en sintonía.

Los comentarios deben ser bienvenidos. Los empleados que creen que su contribución es importante para dar forma a la empresa serán más propensos a compartir. Estas contribuciones pueden contener sugerencias que podrían ayudar a la empresa a alcanzar sus objetivos mucho más rápido.

Finalmente, los gerentes que quieran asegurarse de que la transparencia sea una parte crucial de su departamento deben instituir un sistema de rendición de cuentas. La responsabilidad va de la mano con la transparencia, y al hacer que los miembros del departamento rindan cuentas entre sí, fomenta un espíritu de camaradería que es difícil de romper.

7. Mentoría

La tutoría es una habilidad de gestión con alto potencial. La gente nunca olvida a sus mentores más impactantes. Los nuevos empleados o pasantes verán a los gerentes como el tipo de persona que quieren ser. Tutoría es más que simplemente enseñarle a alguien los entresijos y esperar que entiendan lo que esperas de ellos.

Hay un elemento fundamental de la tutoría que la mayoría de los gerentes no tienen en cuenta: la tutoría aumenta las habilidades y la personalidad del aprendiz.Publicidad

Hay algunas cosas que los gerentes pueden aprovechar para mejorar la calidad de su tutoría. La tutoría depende del desarrollo de una conexión auténtica entre el gerente y el empleado. Esa conexión humana contribuye en gran medida a ayudar al empleado a relajarse, lo que, a su vez, afecta su aprendizaje y desempeño.

Establecer metas y límites que sean alcanzables también es una excelente manera de desarrollar la tutoría. Al tomar el proceso de enseñanza en etapas, un mentor puede guiar al empleado y corregir sus acciones a medida que avanza. Las pequeñas correcciones son más cómodas de implementar que tratar de desviar todo el curso del aprendiz hacia un gran proyecto.

La tutoría se basa en la confianza. Los gerentes que quieran mejorar sus habilidades de tutoría deben ganarse la confianza de sus empleados. Generar confianza también fortalecerá sus habilidades de tutoría. No importa qué tan alto en la jerarquía llegue un empleado, nunca olvidan a su primer mentor.

8. Habilidades de presentación

La mayoría de nosotros sabemos que, como gerentes, gran parte de nuestro trabajo se centra en las presentaciones. Ya sea para contarles a los superiores sobre las finanzas del departamento o reuniones en la oficina donde tratamos de explicar los últimos desarrollos en el campo, estamos rodeados de presentaciones.

Si bien muchos gerentes piensan que ser hábil en presentaciones significa aprender a usar PowerPoint, se pierden una distinción crucial: las presentaciones se tratan solo parcialmente de los datos.

Las presentaciones excelentes deben involucrar a la audiencia y provocar un debate. Mejorar sus habilidades de presentación comienza con conocer a su audiencia. Su presentación debe conectarse con su audiencia principal y enseñarles algo nuevo.

A nadie le gusta un presentador desprevenido, por lo que tener un plan y seguirlo hasta su finalización es esencial. Al hablar, siempre debe intentar hacer contacto visual con los miembros de la audiencia. El sentido del humor no estará mal y podría animar a algunos miembros de la audiencia a relajarse. Estos pasos pueden ayudarlo a desarrollar una presentación que los espectadores recordarán y, lo que es más importante, con la que interactuarán.

Para un gerente, una presentación no debe ser una simple entrega de datos, sino un método para interactuar con el personal y desarrollar una discusión sobre un tema relacionado con el trabajo.

9. Manejo de la ira

Todos nos salimos del control a veces. Los gerentes están en una situación difícil porque perder los estribos en la oficina no solo puede generar chismes, sino que también puede amenazar su puesto. Algunos gerentes piensan que la mejor manera de lidiar con el manejo de la ira es guardárselo para ellos mismos.

Los gerentes con este punto de vista malinterpretan una parte vital del manejo de la ira. Mantener su ira reprimida no hace nada para controlarla. La BBC afirma una serie de problemas de salud relacionados con reprimir la ira.[7]Es por eso que el manejo de la ira es una habilidad de manejo importante.

En lugar de enterrarlo, los gerentes deberían tratar de controlar su ira. ¿Pero cómo?

La mayoría de las empresas tienen psicólogos o psiquiatras en retenedores para el personal. Incluso si su empresa no lo hace, puede ponerse en contacto con RR.HH. para hacer los arreglos necesarios.

Detectar el problema y tratar de solucionarlo es un signo de fortaleza, no de debilidad. También debe considerar tomarse un tiempo para ordenar sus emociones. Dejar que las emociones se desborden puede ser peligroso y puede conducir a acciones precipitadas.

Del mismo modo, si tiene un problema con otro empleado o miembro del personal, comunicar ese problema y resolverlo juntos es otra forma de avanzar.

El manejo de la ira no es solo una habilidad gerencial, sino que también puede ser una herramienta útil para su vida diaria.

10. Pensamiento estratégico

Los mejores gerentes del mundo siempre han sido generales. El pensamiento estratégico le permite considerar todas las diferentes facetas de una situación y decidir cómo abordarla para lograr los mejores resultados.

Es común encontrar gerentes exitosos que recuerden este hecho:

El pensamiento estratégico sugiere un enfoque proactivo para administrar un departamento u oficina. Los pensadores estratégicos dentro de la administración tienden a ver el panorama general y se ocupan de prevenir los problemas antes de que surjan.

Para ser un mejor pensador estratégico, necesitará detectar tendencias. Ya sea en la cultura empresarial o en el comportamiento de los empleados, detectar estas tendencias le brinda información que está disponible, pero que otros suelen pasar por alto.

Para pensar estratégicamente, deberá hacer preguntas difíciles. Existe una clara diferencia entre hacer preguntas difíciles y hacer preguntas obtusas. Las preguntas difíciles tienen respuestas incómodas. Las preguntas obtusas no tienen respuestas pero frustran a sus compañeros.Publicidad

Cuando habla como pensador estratégico, es evidente que valora la estrategia. Identifique problemas y divida sus soluciones en pasos fáciles de lograr.

Lo más importante es actuar. El pensamiento estratégico te ayuda a ser más decisivo al hacer cosas con información imperfecta. El beneficio es que eres más consciente de cómo esas acciones afectarán a la empresa.

El arte del pensamiento estratégico beneficiará a otras habilidades. Saber cuándo y cómo adelgazar estratégicamente le da una ventaja sobre los demás, una que es fácil de ver.

11. Resolución de problemas

No estamos hablando de los cubos de Rubik aquí. Los gerentes se enfrentan a todo tipo de problemas y, para que usted los maneje de manera efectiva, debe ser un maestro en la resolución de problemas. La resolución de problemas es probablemente una de las habilidades administrativas más importantes que poseen los excelentes gerentes.

Muchos gerentes que piensan que son excelentes resolviendo problemas pierden un elemento crucial de esta habilidad: los solucionadores de problemas efectivos facilitan la vida al resto de los equipos.

Eliminan la frustración y la confusión y alivian los malentendidos en el lugar de trabajo. Un solucionador de problemas eficaz no deja el problema en otra parte, sino que abordan el problema y sus factores relacionados de frente.

Para resolver mejor los problemas como gerente, primero debe identificar los problemas que afectan al equipo. Esos problemas pueden ser externos (en la empresa o en el mundo exterior) o internos (entre los miembros del equipo). Después de identificar los problemas, divídalos en partes más manejables. El análisis del problema le permite examinar los elementos del problema y encontrar la raíz. La ubicación de la fuente le brinda la oportunidad de desarrollar e implementar soluciones que aborden ese problema.

La clave para ser un solucionador de problemas es recordar que resolver los síntomas del problema no soluciona el problema. Para resolver un problema, en última instancia, es necesario que aborde la raíz del problema.

12. Aceptando el cambio

El cambio da miedo, pero también es emocionante. Los gerentes exitosos saben cuán significativo es el cambio y la adaptación al lugar de trabajo. Si anima a sus empleados a aceptar el cambio, puede adaptar su equipo a cualquier desafío.

Aun así, todos los gerentes exitosos deben tener cuidado con un escollo significativo: no todos los cambios son positivos.

Como administrador inteligente, debe saber que implementar el cambio por el bien del cambio no terminará bien. Sin embargo, implementar un cambio para revolucionar un lugar de trabajo puede tener consecuencias nefastas si no lo piensa lo suficiente.

Mejorar su actitud hacia el cambio puede requerir que piense de manera diferente acerca de llevar el cambio al lugar de trabajo. La implementación del cambio debe contar con la participación de su personal. Hacerlos parte de la decisión facilitará la transición.

Si se ha decidido por un cambio, cuanto más rápido lo implemente, mejor será para la organización. Sea firme pero flexible para lograr este cambio. Si es necesario abordar algunos factores, hágalo inmediatamente antes de que generen descontento entre su equipo.

La gerencia debe ser positiva con respecto al cambio. Como líder de su departamento, es un ejemplo para los demás que lo siguen. Mantenerse positivo, incluso frente a los desafíos, ayudará al resto de su personal a mantener el rumbo durante el período de transición incierto.

13. Promoción de la innovación

Hay formas mejores, más rápidas y eficientes de hacer las cosas, pero muchas empresas tienen dificultades para aceptar la innovación. Los problemas con las soluciones innovadoras provienen de los gerentes que temen a los nuevos enfoques para hacer las cosas.

La forma de pensar más perjudicial para un gerente consiste en un solo pensamiento: si no está roto, no lo arregle.

Los gerentes innovadores ven los nuevos enfoques o el hardware y software de vanguardia como elementos que podrían mejorar la productividad y ayudar a los empleados a ser más eficientes. Los softwares como Wave Invoicing o Wave Accounting son plataformas en línea que los gerentes innovadores verían como una bendición.

Para desarrollar la habilidad de promover la innovación, debe poder detectar las cosas que los demás no ven. Por mucho que odiemos admitirlo, existen problemas de eficiencia en toda nuestra organización. Escuche las quejas de los miembros del equipo y analice sus problemas. Busque problemas similares y cómo otras empresas los resolvieron.

El pensamiento innovador comienza desde dentro del equipo. Escuchar es una habilidad crucial que puede ayudarlo a perfeccionar esta habilidad.

14. Pensamiento crítico

Todo el mundo se imagina a sí mismo como un pensador crítico hasta que llega el momento de hacerlo. El arte de pensar críticamente nos ayuda a organizar la información en nuestra cabeza para que podamos tomar una decisión razonada.Publicidad

La mayoría de los gerentes cometen un grave error cuando se trata de pensamiento crítico: creen que se necesita toda la información para tomar una decisión debidamente razonada.

Eso no es estrictamente cierto. De hecho, el pensamiento crítico puede ayudarlo a tomar decisiones con información incompleta que aún es lógica.

Desarrollar su pensamiento crítico requiere que aprecie un problema desde diferentes perspectivas. Su equipo puede ayudarlo aquí, especialmente si logró establecer una relación con ellos como mentor o mediante una comunicación transparente.

Debe suspender sus emociones al mirar el problema. Las respuestas emocionales tienden a nublar el juicio lógico. Busque el mejor resultado posible dada la situación.

¿Dará lugar a daños a uno o más empleados? ¿Sería más fácil lidiar con esto de otra manera?

Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarlo a informar sus decisiones.

El pensamiento crítico puede hacer que parezca que necesita buscar la solución más complicada, pero eso es un concepto erróneo. A veces, el pensamiento crítico le ayuda a encontrar la solución más natural. Incluso podría sorprenderte gratamente que te lo hayas perdido antes.

15. Agradecimiento

Todos los seres humanos disfrutan cuando se aprecian sus contribuciones. Como gerente, su elogio podría ser la recompensa o la motivación para ayudar a un empleado a ser más productivo. El agradecimiento puede ayudar a levantar el ánimo de todo un departamento.

Aquellos que tienen esta habilidad administrativa siempre tienen esto en cuenta: todo reconocimiento debe ser genuino.

Otras habilidades como la tutoría y la transparencia ayudan a generar confianza, pero una declaración de agradecimiento mal colocada puede erosionar toda esa buena voluntad. También es importante recordar que el aprecio no es lo mismo que el reconocimiento.

El agradecimiento es decirle a un empleado que hizo un buen trabajo. El reconocimiento es simplemente darle a un empleado el visto bueno para estar involucrado.

Ayudar a los empleados a comprender su aprecio puede beneficiarse de la cultura laboral del departamento. No se centre solo en las acciones importantes, sino también en las pequeñas. Comprenda el comportamiento y las peculiaridades de su personal. Es mucho más fácil para ellos aceptar tu agradecimiento en su propio idioma que en el tuyo.

Por último, no pida a los empleados su agradecimiento. Si lo gana, lo obtendrá. En cambio, concéntrese en apreciar a los empleados y mostrarles por qué el departamento valora sus contribuciones.

El aprecio puede ser un poderoso motivador para algunos empleados. Su agradecimiento por sus esfuerzos puede ayudarlos a sentirse más bienvenidos y comprometidos en el lugar de trabajo.

Ser el mejor gerente

El término mejor puede significar muchas cosas. ¿Quiere ser el gerente más memorable que haya visto su departamento? Tal vez prefiera ser un líder del que la organización contará historias mucho después de su partida.

Lo que defina como el mejor puede caer en varias categorías. Sin embargo, ser el mejor gerente que puede ser es algo completamente diferente.

Estas habilidades gerenciales brindan una manera de convertirse en un mejor líder de personas, no en un autómata corporativo que hace lo que la empresa le pide, sino en un ser humano real, vivo, que respira y que comprende las luchas de los demás.

Ser el mejor gerente no significa ser el más productivo o encabezar los informes de ventas cada trimestre. Se trata de ser el gerente más humano que pueda ser y de conservar su humanidad a lo largo de su carrera.

Más consejos para mejorar sus habilidades de gestión

Crédito de la foto destacada: Jud Mackrill a través de unsplash.com

Referencia

[1] ^ Harvard Business Review: Qué hacen los grandes gerentes
[2] ^ El Houston Chronicle: ¿Por qué es importante la comunicación eficaz en la gestión?
[3] ^ Ciencia diaria: Adivinar las decisiones de uno conduce a la infelicidad, encuentra un investigador en psicología
[4] ^ Psicología Hoy: Inteligencia emocional
[5] ^ Gallup: Informe de metaanálisis Gallup Q12®
[6] ^ Compañía Rápida, Haga estas cosas para mejorar la transparencia en el lugar de trabajo
[7] ^ La BBC ¿Es malo reprimir tu ira?

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